Poema II

A que tememos
A que temo yo en este viaje intenso
Cual es el instante sin palabras al que me rehúso entrar,
En un camino demasiado corto entre la risa y el lamento,
Que viento soplará mi castillo de naipes,
A que temo
En esta irrealidad absoluta.

El ojo y la sombra permanecen dentro del frasco
Más después hay un colapso
El corazón cuajado se estremece,
Crece la muerte,
Y el oído se hace llanto,
Y de llanto en llanto,
La sombra otra vez se hace frío.

Y cubro con alcohol los segundos
Con una historia que contar
Entre el silbido y los perros de la noche,
Una buena fumada basta para calmarme,
Para completar el puzzle
Las fichas que me faltan, me las invento.

TAC- TAC soy el cuerpo,
Que entre lapso y lapso se repite.