jueves, 29 de abril de 2010

Melancofobia

















Bajo el reflejo de una vela tímida he inocente
en el suave fondo de una copa de vino
oscurecido por ventanas en rebeldía
el alma se hace palpable

El lápiz derrama la borrosa imagen de lo que un día fue la cordura
resignado a las palabras de fuego que inundan la boca
por donde brota algo más que sangre
guardar silencio seria como ahogarse con el mismo fuego

Si, las cosas deben decirse
el peligro consiste en estar presente para hacerlo
palabras precarias en su conducta
añejas en su afán de ser oídas
pronunciadas antes de mi
un resultado
la fusión de muchas voces a través de los años

No pretenden cambiar el mundo
se necesita un esfuerzo mayor para eso
un poco de viento, son

Se escuchan por merito propio
como un testimonio inagotable
cada día con la fuerza de palabras primeras
cada noche con la ilusión que deja el vacío
surgen del caos que anticipa la calma
desde el interior
donde los gritos no pueden ser escuchados

Y es mas fácil huir
que ser devorados
cuando la soga esta en el cuello
no hay nadie agotando este discurso

Hemos sabido acostumbrarnos
no hay sorpresa en la catástrofe
el día de mañana no será muy distinto al de ayer
anestesiado por un sistema del que todos reniegan
y que es defendido por los idiotas de turno
o los de siempre

En fin, que más da mi llanto
si el llanto de miles me antecede
que más da mi dolor
si el dolor de millones me supera

Y no hablaremos del cuerpo
hasta que el cuerpo nos falte

Quisiera ser un lobo
y aullar en un monte
y provocar el pavor de la gente
con mi llanto.

martes, 6 de abril de 2010

La Piojera


Me subo a la maquina
abrocho bien mis botas y absorbo bien las gotas
de mi cara
ofrezco al dolor una tregua
pactada a la luz del vino
al hastío
engaño con mentiras
que saben decirse

Héroes princesas forasteros ancianos albañiles mariachis
hijos del sueño
pequeños leones en las sillas
el salón es azul
amarillo o blanco

No distingue color la embriaguez
los cuadros se aferran a las paredes

En la barra
tranza el dinero
sin valor
monetario
en la garganta
llenan los vasos

Lento pasa el segundo
pero la voz no lo alcanza

Se hace necesario
dejar palabras que se lean
sueltas palabras en el enjambre
palabras que despierten el letargo
frágiles palabras
que soplen el viento

Es necesario leerse entero
olvidando el análisis

Pierdo la memoria
el vino se acaba
y todo es un todo
pierdo la memoria
la mujer que amo no llega
y todo es un yo
multiplicado.