Construyo días con la sonrisa de un arlequín,
de un payaso desterrado en primavera,
es la pequeña forma de las lágrimas
lo que adorna el rostro,
por que una sombra nunca será mas que una sombra
la vela quema el impulso
de las frases no dichas,
la mirada que atraviesa el alma
con otros ojos se transforma,
la palabras son vestigios de vida
y los recuerdos
tumores en el corazón,
mirando estrellas olvidadas
siguiendo inexorablemente el avatar de mis miedos
aquí, de cualquiera de las maneras
perdido en el planeta cero
la tempestad comienza
donde huir es reencontrarse.
viernes, 31 de julio de 2009
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