A una velocidad vertiginosa
entremedio de los dedos, sudosos
con la mirada perdida en los anuncios
promesas vulgares, mentiras sistemáticas
con la presión de mantener el bolsillo lleno
para presumir
y llevar coches que ya no caben en las calles
buscando la última droga
sin parámetros de tiempo, lugar, ni miedos
perdiendo la noción de ser humanos
entregándonos a lo primero que aparezca
como la luz del semáforo cambia de rojo a verde.
Deliramos
con la paranoia de ser atractivos
políticamente correctos
económicamente sustentables
depredadores consumistas
frenéticos
aferrados a dioses que no vemos
besando aún imágenes santas
mientras nuestros hijos juegan a matarse
lamentando las noticias del telediario
y olvidándolo inmediatamente después
sin tiempo para detenerse a pensar
quien tiene el control de la masacre.
Entonces
cualquier idiota es tu jefe
juega con tu esfuerzo y se ríe de ti
cualquier idiota tiene un arma
conduce un tanque o coloca bombas
cualquier idiota es un suicida
cualquier idiota te roba
cualquier idiota te divierte
cualquier idiota es presidente
cualquier idiota te controla
cualquier idiota es artista
medico o poeta
cualquier idiota es tu amigo
o tu enemigo
cualquier idiota es músico
psiquiatra
o vidente
cualquier idiota es Dios
y se vale de mil idiotas para creérselo
cualquier idiota domina el mundo
cualquier idiota atemoriza al mundo
cualquier idiota.
